domingo, 23 de noviembre de 2008

ACTIVIDAD "GUIONISTAS DE TITANIC"


Una vez concluida la cena, mientras Kate y Jack se dirigían a cubierta, se les acercó un joven que mostraba cierto interés en hablar con ellos.

Alex:-Hola, soy Alex, ¿Ya acabó vuestra fiesta?

Kate:-¿Como que nuestra fiesta?, ¿acaso hay otra?

Jack:-Si Kate, para nosotros no es importante venir vestidos de gala ni nada por ese estilo…Nos conformamos con estar bailando y comiendo toda la noche y así nos divertimos muchísimo.

Kate:-Sí, la verdad es que por lo que me cuentas esas parecen mas divertidas.

Alex:-¿Por qué lo dices?

Kate:-Pues porque las fiestas a las que voy yo son muy aburridas, ya que la gente solo se dedica a alardear de todo lo que tienen y yo no tengo otro remedio que estar escuchándolos toda la noche.

Jack:-Sigamos la conversación caminando por la cubierta del barco y así conozco las zonas que no he visto.

Kate:- Si mejor, que yo también tengo un poco de frío.

Alex:-Vale y así me cuentas Kate curiosidades sobre el barco.

Jack:-Estupendo, así yo también conozco algo más.

Kate:-Pues mira les cuento, de lo poco que me he enterado en esas conversaciones que he tenido que aguantar desde el día que embarqué es que en el barco se han instalado algunos adelantos tecnológicos, como la radio, también hay pequeños motores electrónicos que impulsan su navegación aunque siguen utilizando el carbón y también se transporta uno de los primeros coches comercializados.

Alex:-Fíjate, hace poco eso casi ni existía y mira ahora todo lo que hemos avanzado.

Jack:- La verdad es que si…

Kate:-Eso es lo único que sé sobre este barco, ya que no suelo estar muy atenta a esas cosas.

Alex:-¿Y ustedes que hacen en el barco? Yo viajo para emigrar a América.

Jack:-Yo vuelvo a mi país de nuevo, ya que aquí en París no supieron apreciarme como artista y si pude embarcar en el Titanic fue gracias a que gané mi pasaje en una partida de Pôker.

Kate:-Pues yo, embarqué en el Titanic con mi familia, por conocer sus lujosas instalaciones y viajar a América.

Jack:-Yo me voy Kate.

Alex:-Yo te acompaño…

Kate:-No esperen! No tengo ganas de volver con esos ricachones engreídos…

Jack:-Pero Kate…¿Por qué hablas así de ellos, si son de tu misma clase social y estás comprometida con uno de ellos?

Alex:-Siento ser entrometido pero Jack tiene razón, ¿por qué?

Kate:-Porque estoy cansada de que me traten como si fuera una niña…aunque soy mujer puedo tomar desiciones y saber que es lo que quiero en mi vida y lo que no.

Jack:-¿Por qué dices eso?, ¿a quien te refieres?

Kate:-Lo digo por mi madre que siempre ha intentado controlar mi vida…Como ahora por ejemplo que está empeñada con que me case con ese burgués…

Jack:-Pero tú…no eres como ellos por lo que se ve, ya que a pesar de ser de una clase social diferente a la de nosotros te ves muy sencilla y no nos discriminas por no tener dinero

Alex:-Si tiene razón…

Kate:-Si…yo nunca he pensado que alguien sea inferior a mi por tener dinero aunque algunas personas si lo piensan, al contrario a veces me gustaría desaparecer de esta vida que me impusieron, pero bueno es lo que me ha tocado vivir…Mejor me marcho ya, porque seguro ya estarán buscándome…

Alex:-Bueno hasta luego Kate encantado y muchas gracias por hablarme del Titanic ya me seguiré informando.

Jack:-Hasta luego Kate, espero volver a verte pronto, yo me marcho también a la fiesta de los míos.

Kate:-Chao, si seguro que nos veremos!

sábado, 1 de noviembre de 2008


Una mañana de Julio de 1890, a las afueras de la fábrica automovilística se encontraban cuatro personas, llamadas:

Charlot: un jornalero del campo, que huye de ahí para perfeccionarse en el ámbito de las industrias y conseguir un futuro para él y los suyos. Odia todo lo relacionado con el capitalismo.

Álex: un jovencito, que llega a la ciudad, con un carácter un poco revolucionario, irá a lo largo del diálogo haciéndose multitud de preguntas, sin que ninguno de los otros 3 intervenientes sepan que realmente es un espía de la policía...

Karl:
este personaje hará la función de un revolucionario socialista, que en la mayoría de su intervención, mantiene una discusión con un ANARQUISTA.

Bak: este personaje es un dirigente anarquista, que pretende imponer el derecho de los trabajadores mediante el uso de la violencia.

CHARLOT: ¡Hola! disculpe usted, una pregunta ¿me podría decir dónde se encuentra la sede del sindicato obrero?

BAK: Mire señor, me viene usted a decir a mí ¿que dónde está eso? Usted no sabe lo que dice…

CHARLOT:
¿Por qué dice eso caballero?

BAK:
Tú eres el típico obrero ignorante que no se entera de nada.

Transcurridos unos instantes, aparece un nuevo obrero llamado Álex, movido por la curiosidad.


ÁLEX: ¿Qué está pasando, señores? ¿De qué habláis? No he podido evitar oíros.

BAK: Este señor que está loco, me estaba preguntando que dónde se encontraba el sindicato obrero…

ALEX: ¿Sindicato Obrero? ¿De qué trata eso?

CHARLOT: Pero…

BAK: Pero nada, ustedes por saber no saben ni lo que es el movimiento obrero.

ÁLEX:
A ¿sí?, pues cuéntenoslo usted mismo…

BAK:
Lo que pretende dicho sindicato es formar organizaciones internacionales, que defienden los derechos laborales de los trabajadores, pero piensen señores así no van a sacar nada, si no hacen uso de la violencia.

Al decir Bak este comentario, se involucró un nuevo participante que escuchaba la conversación, llamado Karl.

KARL:
Perdone que me meta en donde no me llaman caballero, pero ¿usted sabe lo que está diciendo? Hablando claro usted es todo un anarquista.

CHARLOT:
¿Anarquista? ¿Qué es eso?

ÁLEX:
Que palabra tan extraña, explíquese por favor…

KARL: A ver, los anarquistas rechazan toda forma de organización que les sea impuesta a las personas, ellos se oponen al Estado y aspiran a sustituirlo por asociaciones voluntarias.

BAK: Pues sí, así mismo es, no cabe duda de que tienes toda la razón. Por lo que veo usted es un socialista, o ¿me equivoco?

ÁLEX:
Anarquistas, ahora socialistas… ¿podrían dejar claras ambas cosas?

CHARLOT:
Sí, por favor que ¿yo? No me entero de prácticamente nada…

KARL: A ver, mi partido político defiende los derechos de los trabajadores pero sin hacer uso de la violencia, como les digo, defendemos la intervención de las organizaciones y partidos obreros en la vida política.

ÁLEX:
Pues, que me perdone el señor Bak, pero yo me decanto por las ideas que tienen los socialistas. Yo lo que si pienso es que los anarquistas deberían de ir a la cárcel, no está bien emplear la violencia para establecer las ideas que propone su partido.

BAK: Nosotros, nos medimos nuestra violencia, sabemos que es una ayuda que pone en aprieto a los empresarios, y no vamos a prescindir de ella. Ni siquiera tenemos respeto por la religión, somos ateos y vamos en contra de todo lo que dice y hace, no vas a venir tú aquí a decir que es lo que está bien y que es lo que está mal.

CHARLOT:
Hay una cosa en la que todos estamos de acuerdo y nos enfada un montón, es la diferencia de clases existente en nuestra sociedad… Si todos tuviésemos la facilidad de vivir en libertad, otro gallo cantaría…

ÁLEX:
He oído por ahí, que se pelea mucho por la lucha de clases, pero realmente ¿qué se consigue con eso?

KARL: Con la lucha de clases se pretende desaparecer los conflictos sociales, en donde las clases más bajas pretenden ascender socialmente.

ÁLEX: ¡Oh! Que buena idea esa… A ver si es posible que se haga realidad de una vez por todas.

BAK: Por otro lado, nosotros los anarquistas debemos tener cuidado a la hora de hacer huelgas y protestar por nuestros derechos, si nos interceden y consiguen saber quien es el líder de la huelga, lo llevan directamente a la cárcel.

KARL: No sois los únicos entonces, a nosotros aún así siendo socialistas y que no empleamos la violencia… Por una cosa u otra, nuestro líder acaba en prisión.

ÁLEX: Estoy de acuerdo con que se envíe a cada líder a prisión, no está bien eso de armar escándalos públicamente. La ropa sucia se lava en casa.

CHARLOT: Pero, ¿qué dices muchachito?

BAK: ¿Eh? Tú para ser un obrero Álex, te importa muy poco tus derechos como trabajador, por lo que veo.

KARL: ¿Estás seguro de que en verdad eres obrero? Con esos ideales parece todo un policía, hablando.

BAK: Si no fuera porque te veo trabajar en la fábrica, creería que eres uno de esos uniformados agentes de la autoridad.

CHARLOT: Yo sigo esperando, a que me digáis dónde queda el sindicato obrero. Necesito pedir ayuda, no puede ser que mi novia vaya a venir a la ciudad y me vea en estas condiciones, en el paro y sin dinero. ¡Pa’ colmo!

KARL: Cállese usted, que a nadie le importa su vida personal.

ÁLEX: Y eso, llamado sindicato utópico ¿de qué trata? He oído decir que lo introdujo un tal Marx, cuando escuché ese nombre me quedé de piedra al pensar que era mi tío (que por cierto se llama de la misma forma), un antiguo obrero que siempre estaba a favor de que los derechos de los obreros se formalizaran. Ya sabéis cosas de viejos…

KARL: Te equivocas querido amigo, el socialismo utópico es un pensamiento moderno socialista, que se desarrolló para distinguir tal corriente utópica del socialismo científico. Se basa en un análisis de la realidad social.

BAK: Pues sí, así es…

CHARLOT: ¡OHHH! Cuantas cosas sabéis, jaja…

ÁLEX: He podido comprobar que vosotros los anarquistas, sois una especie de ludistas ¿no?, porque al igual que ellos empleáis mucho la violencia atacando a los instrumentos de producción, en muchas de vuestras revueltas desorganizadas y espontáneas.

BAK: Sí, aunque no nos gustan las comparaciones…Debo decir que sí, actuamos más o menos como los ludistas.

CHARLOT: ¿No sabéis hablar de otra cosa? Yo ando un poco perdido con todo esto, sólo quiero lo mejor para nosotros los obreros, otras de mis metas es también concebir matrimonio lo antes posible con mí novia Maggie.

BAK: Señor usted ¿no entiende? Que a nadie le importa lo que tenga que ver con su vida personal. Mucho menos me mencione algo referido a el matrimonio, no hay nada mejor como el amor libre.

CHARLOT: ¡Jooo! Déjeme imaginar un mundo diferente y más bonito que el real, aunque sea por un instante.

KARL: ¿Sabéis que los señores feudales, hacen uso de la comuna? Me he puesto a investigar, y he sabido que es una subdivisión administrativa del lugar.

CHARLOT: De seguro tiene que ver con los partidos políticos, ellos están metidos en todo.

ÁLEX: ¡Ya está! Habló el menos indicado, para decir si la comuna es algo inclinado a lo bueno o a lo malo, ¡cállese hombre no abra la boca para decir burradas!

BAK: Otra cosa, ¿sabéis que la propiedad de los bienes de consumo, acaba siendo siempre un beneficio para todos los burgueses?

CHARLOT: Sí, ellos disfrutan mientras que a nosotros nos toca la mínima parte después de partirnos el lomo.

ÁLEX: Al fin y al cabo ese es su trabajo, es lo que hay.

CHARLOT: ¿En serio eres obrero? Si es así piensas un poco raro chavalín, poco te importa lo que tenga que ver con tus derechos...

KARL: Ya no digamos nada sobre a quién pertenecen los bienes de producción, uso exclusivo de las industrias, para elaborar todo bien que les satisfaga sus necesidades.

BAK: ¿Entiendes ahora el por qué de nuestra violencia hacia ellos?

ÁLEX: Aún así las máquinas, no tienen directamente la culpa de las decisiones y la forma de actuar que tienen los empresarios, burgueses y toda persona perteneciente a este ámbito.

BAK: Bueno tendrás razón en alguna cosa, pero nosotros quedamos satisfechos cuando hacemos que las máquinas dejen de funcionar.

CHARLOT: Yo no sé ahora, cual es el poder que tiene Inglaterra que puede con el resto de los países de Europa y del mundo.

KARL: ¿Te refieres a colonialismo, Charlot? Si es así, te diré que dicha influencia hace que un país como Inglaterra pueda dominar a uno con menos poder de una forma un tanto violenta, a través de una invasión militar, o sutil, sin que intervenga la fuerza directamente.

BAK: Queda claro entonces que nuestro país es de mucha importancia. El colonialismo puede producir guerras, si un país con menos poder no acepta que otro lo domine.

ÁLEX: Volviendo a lo referido con el movimiento obrero… ¿vosotros tenéis dos Internacionales Obreras, verdad? O ¿me equivoco?

CHARLOT: Oigan, pero ¿qué pasa? Me queréis decir de una vez ¿dónde está el sindicato? Estoy empezando a cansarme…

KARL: ¡Cállese!, señor Álex le explico… Con la I Internacional Obrera los sindicatos ingleses, anarquistas y socialistas, teníamos un fin y era la organización política del proletariado en Europa y el resto del mundo.

BAK: Nadie mejor que tú, socialista del tres al cuarto sabrás que esas diferencias y tensiones siguen existentes entre los marxistas y anarquistas.

ÁLEX: Háblenme entonces de la II Internacional Obrera, me interesa mucho saber de ella…

KARL: Por supuesto, la II Internacional se formó por los partidos socialistas y laboristas que deseaban coordinar la actividad internacional de los movimientos obreros, que se habían formado en gran parte de los países europeos.

CHARLOT: Odio al capitalismo y todo lo que tenga que ver con el. Crece y crece mientras nosotros nos dejamos la vida explotándonos por el bien y el beneficio de los demás. ÁLEX: No hay otra cosa, aún os queda mucho por pasar… Y no creo que eso de los derechos sea oído y aclarado de la noche a la mañana.

CHARLOT: Me estás empezando a caer mal Álex, todo lo que dices lo dices de una forma muy extraña… ¿No serás algún espía? ¬¬

ÁLEX: Veo que hay mucha revuelta a lo referido con el cartismo, ¿no? ¿De qué trata eso? Podrían explicarme, por favor…

KARL: El cartismo, constituyó un movimiento propio de la primera etapa del movimiento obrero. Pero, a diferencia de aquel, fue de índole esencialmente política. El origen de la denominación procede de la “Carta del Pueblo”, en el que se reivindicaba el sufragio universal masculino y la participación de los obreros en dicha institución. Los defensores del cartismo pensaban que cuando los trabajadores alcanzasen el poder político, podrían adecuar las leyes a sus intereses de clase. La duración de este movimiento abarcó una década, entre 1838 y 1848.

BAK: Vaya bodrio de idea, ¿se creen que alguna vez conseguirán lo que se proponen? Vamos ni de coña, los socialistas viven de ilusiones y tienen ideales un poco difíciles, pero ya ven es por eso que socialistas son…

KARL: Un respeto, que si todos pensásemos de la misma forma, bonito estaría el mundo…

CHARLOT: ¡Relax, amigos! Se caldea el ambiente, y yo no quiero discusiones, quiero la dirección de la sede del sindicato.

ÁLEX: Eso del proletariado tiene que ver con lo antes hablado de los medios de producción, ¿verdad?

KARL: Sí, así es… el proletariado según nuestra teoría marxista es aquella clase social que no tiene la propiedad de los medios de producción. Por lo tanto, la única fuente de ingresos para los proletarios es la venta de su fuerza de trabajo. El marxismo ve el proletariado y la burguesía (la clase propietaria, por cierto).

ÁLEX: Mmm parece muy pero que muy interesante esa idea...

KARL: Bueno señores, lamento tener que marcharme, pero me espera mi mujer para almorzar.

CHARLOT: Yo cogeré rumbo, si de una vez por todas me decís donde está la dichosa sede.

BAK: Cállese hombre, ya cae un poco pesado usted ¿no?, está al final de la calle, girando a la izquierda edificio nº 51

CHARLOT: ¡Al fin! Muchas gracias caballero, me lo he pasado chachi con vosotros espero coincidir otro día.

BAK: Quien me tenga que librar que me libre de todo acercamiento a usted, pesado.

CHARLOT: Jolín chavalote, tampoco es para tanto… ¡Hasta otra!

ÁLEX: Adiós, y muchísimas gracias por la información que me habéis dado, hoy seré más feliz que ayer al recibir mis cuantas libras gracias a vuestra ayuda...

BAK y KARL: ¿Cómo dices?

ÁLEX: Nada, nada… Bye!